Si utiliza cigarrillos electrónicos, existe la posibilidad de que lo haga para reducir su riesgo de exposición a sustancias químicas peligrosas o para fumar sin el riesgo de consumir tabaco. Sin embargo, en cualquiera de los casos, es posible que se arriesgue a padecer enfermedades peligrosas.
Por ejemplo, el diacetilo es un sabor artificial utilizado para añadir un sabor a mantequilla a las palomitas de maíz para microondas. Se le ha relacionado con daño respiratorio, incluyendo inflamación y cicatrización permanente en las vías respiratorias, denominado como "pulmón de palomitas de maíz", en trabajadores de una planta de palomitas para microondas.
El diacetilo solo es una de las sustancias químicas utilizadas para agregarles sabores a los cigarrillos electrónicos. Por desgracia, la percepción de que los cigarrillos electrónicos son seguros ha incrementado su uso entre los estudiantes de secundaria y preparatoria.
De 2011 a 2015, el uso de los cigarrillos electrónicos aumentó del 0.6 al 5.3 % entre los estudiantes en las escuelas secundarias. Al mismo tiempo, el uso de cigarrillos tradicionales disminuyó de 4.3 a 2.3 % entre los estudiantes.
Las cifras son claras, pero crean la controversia en la industria
El Director General de Salud Pública de los Estados Unidos publicó un nuevo informe que detallaba el aumento en el uso de cigarrillos electrónicos entre los jovencitos, y solicitaba acciones para solucionar el problema.
Los cigarrillos electrónicos representan una parte importante de la comercialización de la industria del tabaco, lo que le otorga a la industria un valor de 2500 millones de dólares una inversión publicitaria de 125 millones de dólares.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aproximadamente 5 de cada 100 estudiantes de escuelas secundarias afirman haber utilizado un cigarrillo electrónico en los últimos 30 días; y 16 de cada 100 estudiantes de preparatoria hicieron la misma afirmación.
A medida que la industria tabacalera evalúa sus ganancias futuras, el grupo demográfico de adolescentes es el más crítico para la adición de nuevos usuarios e ingresos futuros.
El informe del Director General de Salud Publica emitió diversas recomendaciones para frenar el uso de cigarrillos electrónicos entre los jovencitos; una fue utilizar estrategias conocidas para disminuir las compras, incluyendo la incorporación de cigarrillos electrónicos en las actuales políticas de fumar, y un impuesto adicional para frenar su uso.
Como se esperaba, el informe provocó una respuesta de molestia por parte de los grupos que argumentaban que el uso de cigarrillos electrónicos — cargados con la sustancia adictiva, nicotina — posiblemente eran de utilidad para las personas que intentaban dejar de fumar cigarrillos combustibles.
Se realizaron investigaciones sobre cigarrillos electrónicos en productos de primera generación. Los nuevos productos suministran nicotina de manera más efectiva, pero con calor adicional, sustancias químicas y partículas finas.
La Dra. Pamela Ling, de la Universidad de California, en San Francisco, señala que incluso, suponiendo que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos combustibles, la medida de seguridad es comparada contra el producto de consumo más mortal del mundo, y establece un nivel de seguridad extremadamente bajo.
A pesar de la atención de los medios de comunicación sobre los posibles riesgos derivados del uso de cigarrillos electrónicos, las ventas siguen aumentando. Philip Morris International ha presentado una solicitud para comercializar un nuevo producto que utiliza tabaco que se calienta, pero no se quema, al afirmar que también es más seguro que los cigarrillos tradicionales.
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La decadencia del hábito de fumar cigarrillos
A medida que han aumentado el uso de cigarrillos electrónicos, ha disminuido el número de estudiantes de secundaria y adolescentes que fuman cigarrillos combustibles. Según las estadísticas de los CDC, con frecuencia el uso de productos de tabaco se establece primero durante la adolescencia.
Casi el 90 % comienza antes de los 18 años y el 99 % comienza antes de los 26 años. Cada día, más de 3 200 adolescentes prueban su primer cigarrillo y 2 100 adultos jóvenes se convierten en consumidores asiduos.
Entre 2011 y 2015, las estadísticas de los CDC han demostrado una disminución en el consumo de tabaco entre los estudiantes de secundaria y preparatoria, a medida que cada vez más han empezado a utilizar cigarrillos electrónicos. Entre 2011 y 2015, el porcentaje de estudiantes de preparatoria que fumaba cigarrillos disminuyó de 15.8 a 9.3 %.
Por primera vez, desde que se han realizado las estadísticas en los Estados Unidos, el número de personas que fuman cigarrillos ha disminuido a números históricos. En 2005, un poco más de 45 millones de personas fumaban y en 2015 esa cifra había disminuido a poco más de 36 millones de personas.
Sin embargo, la disminución en el número de fumadores de cigarrillos no ha sido consistente en diferentes grupos. Por ejemplo, la disminución más marcada fue en el grupo más joven, mientras que aumentó el número de fumadores entre los que recibieron Medicaid.
El porcentaje de las personas que fumaban disminuyó junto con un el incremento en el nivel educativo. El 34 % de las personas con Desarrollo Educativo General (G.E.D., por sus siglas en inglés) fumaban, mientras que tan solo fumaba el 4 % de las personas con un título de posgrado. Brian King, Subdirector de la oficina de tabaquismo y salud de los CDC, comentó:
"Hemos logrado un progreso loable en la disminución del hábito de fumar... Pero, todavía hay trabajo por hacer. Si queremos hacer la diferencia, necesitaremos implementar lo que sabemos que funciona; es decir, aumento de precios, atención de los medios masivos y servicios de prevención".
Conforme ha disminuido la tasa de consumo de cigarrillos combustibles, en especial en el grupo de edad más joven que es más importante para las ventas de la industria del tabaco, la comercialización ha enfocado en la promoción de los cigarrillos electrónicos en un público joven, bajo el amparo de ser una opción más saludable.
¿Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillos electrónicos suministran nicotina y otras sustancias químicas al cuerpo por medio de calor, pero no con combustión. Al emplear el calor generado por una batería, el e-cigar calienta un líquido para crear un aerosol que contiene nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas.
La inhalación de esta combinación le proporciona al usuario el mismo efecto que obtiene de la nicotina en los cigarrillos, pero sin los químicos comúnmente encontrados en los cigarrillos tradicionales.
Los cigarrillos electrónicos se venden en una variedad de formas y tamaños, pero todos proporcionan la misma composición química. Los defensores afirman que son más saludables ya que no contienen los otros cientos de sustancias químicas presentes en los cigarrillos. Las prácticas de comercialización de las empresas tabacaleras parecen enfatizar este punto en sus consumidores previstos.
Según el reciente informe del Director General de Salud Pública, un poco más del 60 % de los estudiantes de preparatoria cree que los cigarrillos electrónicos causan poco daño, siempre y cuando no se utilicen todos los días. Los estudiantes que han empleado cigarrillos electrónicos también son más propensos a creer que causan poco daño, en comparación con los que nunca han utilizado.
Las preocupaciones de salud pública se enfocan en el riesgo potencial para toda la población.
Los científicos aún examinan si los cigarrillos electrónicos podrían elevar el riesgo de fumar cigarrillos combustibles, mantener el hábito de fumar a través del consumo de nicotina en un sistema de suministro diferente e incrementar la probabilidad de que los ex fumadores vuelvan a ser adictos a la nicotina.
Si bien, los cigarrillos electrónicos contienen otras sustancias químicas — que los científicos continúan estudiando — los riesgos relacionados con la nicotina se han sido investigados y documentados. El informe del Director General de Salud Publica criticó a la industria por su descarada publicidad dirigida a las escuelas secundarias y adolescentes por medio de líquido de nicotina con sabores dulces.
Los científicos encuentran que solo se requiere un cigarrillo
Un nuevo estudio ha encontrado que tan solo con fumar un cigarrillo al día podría generar un riesgo 64 % mayor de muerte temprana a lo largo de la vida, lo que confirma la creencia de que no hay un nivel seguro.
El Instituto Nacional del Cáncer evaluó los patrones del tabaquismo de por vida y encontró que quienes fumaban entre 1 y 10 cigarrillos por día exhibían una probabilidad 87 % mayor de muerte prematura.
El estudio es un recordatorio de que fumar incluso una pequeña cantidad de cigarrillos representa un peligro importante para su salud. Maki Inoue-Choi, Ph. D., de la División de Epidemiología y Genética del Cáncer, y autora principal del estudio, comentó:
"En conjunto, estos descubrimientos indican que fumar incluso una pequeña cantidad de cigarrillos por día podría tener importantes efectos negativos en la salud y proporciona evidencia adicional de que dejar el hábito de fumar podría beneficiar a todos los fumadores, independientemente de la cantidad de cigarrillos que fumen".
Así mismo, los investigadores encontraron que tan solo 10 bocanadas de un cigarrillo electrónico elevaban el riesgo de enfermedades cardíacas. En la primera hora de fumar un cigarrillo electrónico, los investigadores encontraron un incremento en las células progenitoras endoteliales (EPCs) en los mismos niveles que fumar un cigarrillo tradicional.
Estas células son indicadoras de daño en el revestimiento interno de los vasos sanguíneos. Los niveles tardaron 24 horas en volver a la normalidad.
El Dr. Joep Perk, portavoz de la Sociedad Europea de Cardiología, comentó, "realmente, me sorprende que se necesite tan poca cantidad de vapor de un cigarrillo electrónico para empezar a sentar las bases del desarrollo posterior de una enfermedad cardíaca. Es preocupante que un cigarrillo electrónico pueda desencadenar tal respuesta".
Existe la gran preocupación de que las enfermedades vinculadas con las sustancias químicas en los cigarrillos electrónicos puedan comenzar a aparecer en tan solo 10 años, lo que podría colocar a los jovencitos en un riesgo de salud significativo desde la primera etapa de su vida adulta.
¿Realmente los cigarrillos electrónicos le ayudar a dejar el tabaco?
Los defensores de los cigarrillos electrónicos afirman que la actividad de vapear podría ayudar a dejar el tabaco, pero no exponen toda la realidad.
Ling les recomienda a los médicos utilizar cualquier estrategia que sea segura y efectiva para ayudar a sus pacientes a dejar de fumar, y cree que los cigarrillos electrónicos no son de utilidad. Señala que un estudio clínico aleatorizado que compara los parches de nicotina con los cigarrillos electrónicos demuestra que prácticamente no hay ninguna diferencia entre los dos métodos.
Esto significa que no es necesario inhalar sustancias químicas adicionales o continuar una actividad física para dejar de fumar. En una revisión importante de evidencia médica, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos no encontró pruebas suficientes para recomendar el uso de cigarrillos electrónicos como un método para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Otras organizaciones médicas y de salud destacadas han seguido el ejemplo, al citar poca cantidad de evidencia sobre la efectividad de los cigarrillos electrónicos.
Por desgracia, la investigación no solo no respalda el uso de los cigarrillos electrónicos para ayudar a dejar de fumar, sino que los científicos también han encontrado que las personas continúan fumando y utilizando cigarrillos electrónicos, simplemente incluyen otro sistema de suministro de nicotina en su rutina.
La mayoría de las principales empresas tabacaleras estadounidenses ha creado cigarrillos electrónicos. Sería un error comercial creer que la industria tabacalera desarrollaría y comercializaría un producto que, en su opinión, perjudicaría los beneficios de su empresa.
Las empresas de cigarrillos electrónicos afirman que sus productos son más seguros que los cigarrillos tradicionales y ofrecen una compensación real para los peligros vinculados con los cigarrillos combustibles. Sin embargo, estas compensaciones vienen con consecuencias reales.
No importa cómo se administre, la nicotina puede producir adicción
En este breve video, descubrirá los efectos secundarios que podría experimentar por la nicotina en sus cigarrillos o cigarrillos electrónicos. Los estudios demuestran los peligros relacionados con la nicotina, el ingrediente activo en los cigarrillos electrónicos. Sus riesgos pueden ser ligeramente diferentes, pero no son menos peligrosos que fumar tabaco.
Las investigaciones han determinado que las personas que dejan de fumar durante al menos tres a seis meses tienen mayor probabilidad de dejar de fumar de forma permanente. Eso significa no fumar ni vapear durante tres a seis meses. Si bien, podría creer que utiliza cigarrillos electrónicos para poder dejar de fumar, la realidad es que continúa siendo adicto a la nicotina y realiza la misma actividad física.
Los cigarrillos electrónicos suministran una dosis de nicotina, la droga en los cigarrillos a los que su cuerpo es adicto, a través de un mecanismo electrónico. Si bien, a muchos les gustaría pensar que el jurado se encuentra dividido sobre si vapear es perjudicial para la salud, los datos de diversos estudios publicados a principios de 2015 demuestran lo contrario.
La nicotina es uno de los insecticidas botánicos más antiguos y un poderoso veneno que se ha vinculado con un sin número de padecimientos diferentes. Al hacer una búsqueda en las bases de datos de Medline y PubMed sobre palabras clave específicas, los investigadores recopilaron datos de más de 3 400 artículos y estudios diferentes.
Esta evidencia sugiere que la nicotina podría afectar de forma negativa los sistemas cardiovascular, respiratorio, renal y reproductivo. Los estudios preliminares demuestran que la nicotina puede dañar directamente las células cardiacas y vasculares.
Este daño podría desencadenar una respuesta inflamatoria y generar aterosclerosis. Además, la nicotina puede estimular el desarrollo de tumores ya que puede influir en la proliferación celular, e incrementar la resistencia a los agentes quimioterapéuticos.
Según los CDC, en los Estados Unidos hay más personas adictas a la nicotina que a cualquier otra droga, y puede ser tan adictiva como la heroína, cocaína o alcohol. No está claro si introducir nicotina en su cuerpo realmente podría ayudarle a dejar de fumar, o si los cigarrillos electrónicos le ayudan o evitan que deje de hacerlo; pero, es posible que sean ineficaces por las razones ya mencionadas.