Los hongos chaga pueden ayudar a la función inmunológica

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

hongo chaga

Historia en Breve

  • La evidencia demuestra que el hongo chaga puede reducir la inflamación y servir de apoyo para el sistema inmunológico, lo que probablemente podría ser eficaz contra el VIH-1, virus del herpes simple 2 y virus de la gripe H3N2
  • Los compuestos del hongo chaga exhibieron efectividad contra las células cancerosas en un modelo animal y ambiente de laboratorio, al disminuir en un 60 % los tumores primarios y en un 25 % la metástasis
  • En estudios realizados con animales, los polisacáridos tuvieron un efecto terapéutico sobre los niveles de glucosa en la sangre, disminuyeron las citoquinas proinflamatorias y ayudaron en la recuperación de las células beta pancreáticas productoras de insulina
  • Los pueblos indígenas en Rusia y sus alrededores utilizan chaga para apoyar sus procesos de digestión, desintoxicación y respiratorio
  • El uso del producto tiene limitaciones, ya que el hongo chaga más potente se recolecta en la naturaleza en áreas remotas de Siberia, lo que puede hacer que sea poco práctico cosecharlo con fines comerciales

El hongo chaga tiene diversas denominaciones. Su nombre botánico es Inonotus obliquus. Los chinos lo denominan como Bai Hua Rong o Hua Jie Kong Jun. Aunque, a menudo se le conoce como un hongo, crece como una masa densa de color negro en la capa externa de los árboles. Con frecuencia infecta a los árboles como el abedul.

No desarrolla un cuerpo fructífero como la mayoría de los hongos, sino que es una masa de micelios que incluye trozos en descomposición de dicho árbol de abedul. Los micelios son partes microscópicas de los hongos vegetativos que se combinan para crear un organismo en desarrollo.

A medida que va creciendo, consume los nutrientes, dejando un anillo abierto, como puede observarse en una enfermedad como la tiña. A medida que se propaga, consume todo a su alrededor. La mayoría de los hongos se clasifica como parásitos y agentes de descomposición.

El interior del hongo chaga tiene un color marrón amarillo oxidado que podría tener manchas o venas de color crema. Generalmente, la infección causada por un hongo chaga no aparece en un árbol sino hasta que ha alcanzado los 40 años o más de edad. Por lo regular, el árbol puede soportar la infección durante alrededor de 20 años antes de morir.

Los recolectores de hongos chaga los cortan del árbol, y luego les permiten crecer de nuevo durante 3 o 10 años, antes de volver a recolectarlos. Sin embargo, este proceso no detiene el proceso de infección.

En comparación con otros hongos medicinales, las investigaciones han demostrado que el hongo chaga tiene una actividad antioxidante potente. No obstante, en un estudio, el cuerpo fructífero poco frecuente fue el que exhibió la mayor capacidad.

Historia medicinal del hongo chaga

Hasta los años 90s, solo algunos países del sudeste asiático y Rusia utilizaban el hongo chaga como medicina popular. Uno de los primeros ensayos clínicos registrados se realizó en los años 50s en el Instituto Médico de Moscú. Los estudios continuan evaluando los usos en la regulación del sistema inmunológico, digestivo, nervioso, cardiovascular y como apoyo para el sistema respiratorio.

Asimismo, hay investigaciones sobre la capacidad del hongo chaga para ayudar a retrasar el desarrollo tumoral en pacientes oncológicos. Aunque no existe mucha información sobre los inicios del hongo chaga, sabemos que, en Rusia, el pueblo indígena Khanty utilizaba el chaga para favorecer el proceso de digestión. Escribieron que les proporcionaba una sensación de saciedad y les ayudaba con la limpieza interna del cuerpo, que en occidente se denomina como desintoxicación.

Es probable que las propiedades antiinflamatorias del hongo chaga lo convirtieran en una opción para jabón cuando se combinaba con manteca y cenizas, para ayudar a aliviar las lesiones cutáneas. Además, se utilizaba para eliminar las lombrices parasitarias, así como para tratar problemas cardíacos y hepáticos. Con frecuencia, el hongo chaga se preparaba como té (aún se prepara de esa manera) y la persona lo tomaba hasta que se sentía mejor.

Otro grupo de habitantes de las islas Kuriles, cerca de la costa noreste de Rusia, utilizaban el hongo chaga para tratar la inflamación y dolor estomacal. Durante las ceremonias religiosas, algunas personas fumaban pipas llenas de hongo chaga en polvo. Se desconocen los efectos medicinales de fumar el hongo pulverizado, pero es evidente que inhalarlo quemado, como tabaco, podría dañar el sistema pulmonar.

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

El hongo chaga y sus propiedades antivirales

Muchos de los beneficios que experimentaron las personas, y que se han demostrado en estudios, pueden ser el resultado de sus propiedades antiinflamatorias e inmunológicas. Los polisacáridos presentes en estos hongos son el componente principal utilizado por su potencial para apoyar el sistema inmunológico.

Por ejemplo, en una revisión de los estudios, los investigadores encontraron que las extracciones o soluciones acuosas a base de hongo chaga en diferentes concentraciones demostraron tener actividad antirretroviral, así como efectividad contra el VIH-1, virus del herpes simple 2 y virus de la gripe H3N2. E indicaron que:

"El extracto acuoso y melanina derivados del hongo chaga natural, Inonotus obliquus, exhiben actividad contra muchos virus: el virus de inmunodeficiencia humana tipo 1, virus del herpes simple tipo 2, virus del Nilo Occidental, influenza, virus vacuna y viruela del mono [31, 34]. Este amplio espectro de actividad antiviral está relacionado con su compleja composición de compuestos".

En un estudio clínico sobre la cepa BELYU1102 del Inonotus obliquus, los investigadores descubrieron que los endopolisacáridos activos derivados de este hongo potenciaban la proliferación de la producción de anticuerpos IgM sin afectar la proliferación de las células T o expresión de diversas células inmunológicas diferentes.

El extracto del hongo chaga ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias en estudios de laboratorio, investigaciones realizadas en animales, así como en la respuesta para disminuir el dolor in vitro e in vivo en animales. En particular, cuando se administró por vía oral, redujo los efectos inflamatorios de la colitis en ratones.

El hongo chaga podría influir en el desarrollo del cáncer

El hongo chaga tiene dos compuestos únicos, la betulina y el ácido betulínico. El hongo obtiene estos compuestos de los abedules. Un estudio analizó la eficacia de estos dos compuestos, junto con el inotodiol, que también fue descubierto en el hongo, para el tratamiento de células cancerosas en un ambiente de laboratorio.

Los investigadores utilizaron aglomeraciones de hongos de los árboles descubiertos en Normandía, Francia. Hicieron una comparación con las concentraciones en el hongo chaga recolectado en Ucrania y Canadá en temperaturas más bajas. El objetivo era explorar su capacidad de citotoxicidad contra las células derivadas del cáncer y comparar la concentración de metabolitos con el chaga de tres lugares diferentes.

Por medio de las células de adenocarcinoma de pulmón y células epiteliales bronquiales humanas, descubrieron que el grupo de árboles de Francia exhibía mayores niveles de betulina y ácido betulínico, en comparación con las otras dos fuentes. Sin embargo, los árboles de Canadá presentaban niveles más altos de inotodiol. En un estudio realizado con animales que usaba todo el hongo chaga, los investigadores demostraron que el consumo diario reducía en un 60 % el desarrollo de tumores primarios y en un 25 % la metástasis.

Al parecer, el hongo manifiesta efectos in vitro e in vivo contra las células tumorales en modelos de animales. Durante las investigaciones sobre el mecanismo de acción, algunos estudios demostraron que los compuestos no parecían tener un efecto directo contra las células tumorales, sino más bien un efecto indirecto, ya que estimulaban el sistema inmunológico.

Otro modelo animal analizó diferentes componentes contra las células de cáncer de colon y encontró que el peróxido de ergosterol era la opción más efectiva para inhibir estos desarrollos. Descubrieron que el compuesto también podría suprimir la proliferación, así como inhibir los síntomas similares a la colitis, al regular de forma negativa una vía de señalización que elevaba la muerte de las células cancerosas.

Los análisis clínicos demuestran que un extracto de etanol del hongo chaga podría inhibir la proliferación de las células de cáncer de colon humano. De igual manera, el hongo chaga puede ayudar a mejorar la calidad de vida, durante y después de los tratamientos de quimioterapia y radiación, ya que podría paliar los efectos secundarios en un sistema inmunológico comprometido.

Además, los investigadores encontraron que los antioxidantes en el hongo pueden prevenir el desarrollo de células cancerosas y, en un ambiente de laboratorio, demostraban actividad contra las células humanas de cáncer de mama y de próstata.

Los polisacáridos del hongo chaga pueden ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre

En 2018, 26.8 millones habitantes de los Estados Unidos fueron diagnosticados con diabetes. La Asociación Americana de Diabetes estima que hubo alrededor de 7.3 millones adicionales que no fueron diagnosticados. Otros 1.5 millones de personas reciben este diagnóstico cada año. Algunos de los efectos secundarios de esta enfermedad, que a menudo es reversible, son la neuropatía periférica, enfermedad renal, enfermedad ocular, presión arterial alta y derrame cerebral.

Es la séptima causa principal de muerte, así como un factor en otros tres padecimientos. Para generar algún efecto en esta devastadora enfermedad, los investigadores continúan buscando suplementos nutricionales para ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en la sangre, que no es una causa, sino un síntoma de diabetes.

Un compuesto en el hongo chaga ha demostrado tener un efecto en modelos animales. Los polisacáridos encontrados en este hongo crearon un efecto terapéutico sobre los niveles de glucosa en la sangre de un modelo animal.

Después de inducir la diabetes en ratas, se les proporcionó polisacáridos de hongo chaga. Los datos revelaron que esta intervención regularizó sus índices anormales, como los niveles de glucosa en la sangre, y mejoró el estrés oxidativo. Asimismo, el tratamiento disminuyó las citoquinas proinflamatorias y ayudó a la recuperación parcial de las células beta pancreáticas responsables de producir la insulina.

Una revisión de los estudios encontró resultados similares, y un segundo modelo animal demostró que los polisacáridos solubles e insolubles en agua pueden crear un efecto hipoglucémico, sobre todo de betaglucano, heteroglucano y sus complejos proteicos".

El uso del hongo chaga tiene limitaciones futuras

El hongo chaga que proviene de Rusia es producido bajo lineamientos estrictos y únicos a nivel mundial, sobre la valoración de su recolección individual y producción de derivados. La ley rusa limita la extracción a un proceso de agua caliente que disminuye o elimina la biodisponibilidad de terpenos, como el ácido betulínico.

Los datos de las investigaciones sobre el hongo chaga en otras zonas fuera de Rusia demuestran que estos componentes pueden otorgar poderosos beneficios. Al igual que en la mayoría de las plantas medicinales, la capacidad de este hongo también está relacionada con su entorno de producción.

El hongo chaga de la más alta calidad proviene de climas adversos con mayores fluctuaciones de temperatura, como en Siberia, Finlandia, Corea del Norte y algunas zonas de Norteamérica. Por ejemplo, Rusia tiene una larga historia de recolección del hongo chaga con fines comerciales, que hasta hace poco tiempo solo se destinaba a su mercado doméstico. El hongo chaga silvestre es el que tiene mayor demanda, pero necesita varios años para desarrollarse por completo.

Sin embargo, aunque la fuente del hongo recolectado que proviene de la naturaleza es inmensa, un investigador concluyó que talvez no sea económicamente factible ir a las profundidades del bosque siberiano para recolectarlo para su comercialización.

El hongo chaga cultivado en un medio ambiente natural tiene los niveles más altos de compuestos bioactivos medicinales, pero se han obtenido algunos beneficios de las melaninas extraídas de la biomasa cultivada.

En occidente, este hongo se utiliza más comúnmente en forma de té. Cuando el té se prepara de forma apropiada, se obtiene un producto terroso y de sabor natural con ligero sabor a vainilla. Por otro lado, el hongo chaga fresco es susceptible al moho, por lo es crucial almacenarlo adecuadamente.

Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario