El optimismo se asocia con una mayor salud física y mental, que es una de las razones por las cuales podría estar relacionado a mejorar la calidad del sueño. En un estudio que incluyo a 3 548 personas, aquellos con mayor optimismo disfrutaron de un sueño de mejor calidad, lo que sugiere la importancia de una actitud positiva para descansar adecuadamente por la noche.
Aunque dicho estudio fracaso en revelar por qué el optimismo conduce a una mejor calidad de sueño, los investigadores de la Universidad de Illinois, sugirieron que podría deberse a que mitiga los efectos del estrés, que es una situación que crea mejores mecanismos para afrontar las situaciones. En otras palabras, las personas optimistas pueden pasar menos tiempo acostados con la mente acelerada, lo que les permite conciliar el sueño más fácilmente.
"Es más probable que las personas optimistas se involucren en un afrontamiento activo enfocado en el problema e interpreten eventos estresantes de manera más positiva, lo que reduce la preocupación y los pensamientos reflexivos cuando tratan de conciliar el sueño, así como durante todo su ciclo de sueño", explico Rosalba Hernández, autora del estudio, en un comunicado de prensa.
Las personas optimistas tienen una mejor calidad de sueño
El estudio comenzó al medir el nivel de optimismo de los participantes por medio de una encuesta con 10 reactivos, la cual incluía declaraciones como "siempre soy optimista sobre mi futuro" y "casi no espero que las cosas salgan a mi manera". Después, los participantes calificaron su concordancia hacia dichas declaraciones, por medio de una escala de cinco puntos.
Asimismo, se realizó un seguimiento de la calidad y duración del sueño de los participantes, por medio de datos auto informados, incluyendo la cantidad de horas que durmieron por la noche, la dificultad para conciliar el sueño y el insomnio (otro grupo de participantes utilizo monitores de actividad para rastrear los datos de su calidad de sueño).
El optimismo se asoció significativamente con una mejor calidad de sueño, en cada aumento de la desviación estándar en el puntaje del optimismo relacionado con hasta una probabilidad 78 % mayor de informar una excelente calidad de sueño.
Aquellos con mayores puntajes de optimismo también mostraban una probabilidad 74 % mayor de no experimentar insomnio, así como menores niveles de somnolencia diurna y mayores probabilidades de dormir lo suficiente (de seis a nueve horas por noche) Hernández explicó lo siguiente en un comunicado de prensa:
"La falta de sueño saludable es un problema de salud pública, ya que la mala calidad de sueño se asocia con múltiples problemas de salud, incluyendo un mayor riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión y mortalidad por cualquier causa. El optimismo disposicional, que es la creencia de que ocurrirán cosas positivas, se ha convertido en una ventaja psicológica relevante para la supervivencia libre de enfermedades y una mejor salud".
Rasgos positivos relacionados con una mejor calidad de sueño en adultos y niños
Numerosos estudios anteriores también han relacionado los rasgos positivos de la personalidad, incluyendo el optimismo y la autoestima, con una mejor calidad de sueño. En un estudio que incluía 1 805 adultos, entre 30 y 84 años de edad, demostró que aquellos con síntomas de insomnio obtuvieron menores puntuaciones en los parámetros de optimismo y autoestima.
Además, aquellos con menores niveles de optimismo y autoestima mostraban mayores probabilidades de dormir por un periodo de seis horas o menos por noche (duración de sueño corta) o más de nueve horas por noche (duración de sueño prolongada).
La relación que existe entre los rasgos positivos de personalidad y el sueño suficiente se produjo incluso después de que se contabilizara la asociación entre la falta sueño y la depresión. Los resultados fueron similares en un estudio que involucraba niños, el cual encontró que la duración del sueño saludable se relacionaba con el optimismo. Los investigadores explicaron lo siguiente:
“La relación se asemejaba a una curva en forma de J inversa, de modo que aquellos niños cuya duración del sueño se encontraba a la mitad de dicha distribución, obtuvieron una puntuación más elevada de optimismo en comparación con los niños que dormían relativamente poco. Además, los niños con una menor latencia de sueño obtuvieron puntajes más elevados de optimismo y tendían a tener mayores puntajes de autoestima”.
Otro estudio basado en estudiantes universitarios analizó la relación que existe entre el sueño, el optimismo y el estado de ánimo, al revelar "relaciones más complejas" entre ellos. Asimismo, las personas con tendencias pesimistas tienden a experimentar ansiedad y síntomas de estrés, los cuales desarrollan efectos adversos en la calidad de sueño. La falta de sueño era, a su vez, perjudicial para el optimismo, sin embargo, despertarse temprano parecía contrarrestar parte de este daño.
“En conclusión, el optimismo y la calidad de sueño se manipulan mutuamente. La depresión explicaba en parte el efecto de la calidad de sueño en el optimismo, mientras que la ansiedad y el estrés eran mecanismos que unían al optimismo con la calidad de sueño", de acuerdo con el estudio.
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Beneficios adicionales del optimismo
El optimismo, que se define como una "expectativa generalizada de que sucederán cosas positivas", protege frente a enfermedades cardiovasculares (ECV), de modo que reduce el riesgo de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Julia Boehm, autora principal, señaló en un comunicado de prensa que ser positivo es algo más que la ausencia de lo negativo:
“La ausencia de lo negativo no es lo mismo que la presencia de lo positivo. Descubrimos que los factores como el optimismo, la satisfacción con la vida y la felicidad se asocian con un menor riesgo de sufrir ECV, independientemente de otros factores como la edad, el nivel socioeconómico, el tabaquismo o el peso corporal.
Por ejemplo, las personas más optimistas mostraban un riesgo 50 % menor de experimentar un evento cardiovascular en comparación con aquellos menos optimistas".
Ser optimista también se relaciona con una mayor longevidad, con niveles crecientes de optimismo asociados con un menor riesgo de mortalidad. De hecho, el optimismo se asoció con un menor riesgo de muerte por enfermedades crónicas, como cáncer, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y enfermedades respiratorias, así como infecciones. Además, el optimismo también se relaciona con los siguientes beneficios:
Perfil lipídico más saludable |
Menores niveles de marcadores inflamatorios |
Niveles más elevados de antioxidantes séricos |
Mejor respuesta inmune |
Función autónoma más saludable |
Mayores niveles de variabilidad del ritmo cardíaco |
Experimentar el bienestar emocional, así como un estado de ánimo positivo, alegría, felicidad, vigor, energía y otras medidas de "afecto positivo", junto con disposiciones positivas como la satisfacción, la esperanza, el optimismo y el sentido del humor, también se asocia con una mayor supervivencia en personas saludables, incluyendo una menor mortalidad cardiovascular.
Además, las personas con enfermedades, incluyendo insuficiencia renal y VIH, y un bienestar psicológico positivo también redujeron sus tasas de mortalidad, lo que sugiere nuevamente que la felicidad puede proteger la salud física.
Puede aprender a ser más optimista
Se cree que la tendencia a ser optimista puede ser causada por los genes (un estudio sugirió que el optimismo es 25 % heredable), pero también es posible aprender a ser más optimista. En un ejemplo, los investigadores solicitaron a los participantes del estudio que escribieran sobre la mejor versión de sí mismos durante 15 minutos, para luego utilizar imágenes mentales de sus expectativas positivas en el futuro durante cinco minutos.
En comparación con un escenario de control, la manipulación positiva del pensamiento futuro condujo a un mayor aumento del afecto positivo y las expectativas futuras, lo que demuestra que "imaginar un futuro positivo puede aumentar las expectativas de un futuro positivo".
Otra intervención sencilla es pensar en tres cosas que espera el día de mañana. Al hacerlo de manera regular, como antes de dormir, puede reducir el pesimismo y el agotamiento emocional.
La atención plena es una herramienta adicional para aumentar el optimismo. Practicar la "atención plena" significa prestar atención consiente al momento exacto en el que se encuentra. En lugar de dejar que su mente divague, al estar atento, puede vivir el momento y dejar que los pensamientos distractores pasen por su mente sin causar implicaciones emocionales.
Un estudio demostró que practicar la atención plena ayudó a los trabajadores con niveles elevados de estrés a utilizar más el lado izquierdo del cerebro (se asocia con estados de ánimo positivos). "La meditación consiente produce efectos demostrables en el cerebro y la función inmune", redactaron los investigadores. "Estos hallazgos sugieren que la meditación puede modificar el cerebro y la función inmune de manera positiva". Algunos consejos para lograrlo incluyen los siguientes:
Al caminar, enfóquese en el cambio de su peso y en las sensaciones que experimenta en la planta de los pies. No se concentre en el destino al que se dirige. |
No sienta la necesidad de llenar su tiempo con cosas que hacer. Tómese el tiempo para simplemente ser. |
Cuando su mente se distraiga con los pensamientos, enfóquela suavemente a su respiración. |
Note como a la mente le gusta juzgar constantemente. No lo tome en serio. No se trata de usted. |
Practique escuchar sin emitir juicios. |
Observe qué actividades lo ayudan a relajarse (conducir, enviar correos electrónicos o mensajes de texto, navegar por la red, alimentar a su mascota, lavar los platos, lavarse los dientes). Practique estar más consciente en la actividad que está haciendo. |
Pase más tiempo en la naturaleza. |
Las Técnicas de libertad emocional (EFT, por sus siglas en inglés), son una técnica de acu presión psicológica, y es otra herramienta que puede aumentar el optimismo. Es excelente para trabajar con emociones negativas y creencias limitantes que pueden restringir las perspectivas positivas de la vida.
¿Por qué se deben de abordar los problemas de sueño de inmediato?
Si tiene problemas para dormir, sea optimista o no, es importante encontrar la causa lo antes posible. La falta de sueño se asocia con numerosos problemas de salud, como depresión, diabetes, obesidad y problemas cardíacos.
El sueño incluso se encuentra relacionado con la aterosclerosis subclínica, que es la primera etapa de endurecimiento y estrechamiento de las arterias. En un estudio, aquellos que dormían menos de seis horas por noche mostraban una probabilidad 27 % mayor de desarrollar aterosclerosis subclínica que aquellos que dormían durante siete u ocho horas por noche.
Si experimenta problemas para alcanzar esta duración, o se despierta frecuentemente durante la noche, es momento de actuar para mejorar la calidad del sueño. Si se considera como un pesimista, hacer un esfuerzo para ser más optimista puede ayudar, sin embargo, también debe prestar atención a sus hábitos para dormir.
Se recomienda dormir en completa oscuridad, ya que la luz (incluso aquella de la lámpara o el despertador) puede interrumpir su reloj interno y la producción de melatonina y serotonina, lo que puede interferir con su calidad de sueño.
Por la mañana, la luz del sol brillante y rica en luz azul le indica al cuerpo que es momento de levantarse. Por la noche, a medida que obscurece, la oscuridad señala que es hora de dormir. Mantenga una temperatura fresca, entre 60 y 68 grados F, y elimine los campos electromagnéticos cercanos (CEM). Lo ideal es apagar la electricidad de la habitación por medio del interruptor antes de acostarse, al igual que el Wi-Fi.
Otras soluciones prácticas incluyen: acostarse más temprano y considerar una habitación separada si su pareja interfiere con su sueño. Para mayor información, mi artículo de 33 consejos para dormir proporciona una lista completa de estrategias para obtener un mejor descanso por la noche.