En los Estados Unidos, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte de muchos grupos poblacionales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informan que casi el 25 % del total de las muertes son el resultado de enfermedades cardíacas.
La enfermedad de la arteria coronaria es el tipo más común y casi todos los años 735 000 habitantes de los Estados Unidos sufren un ataque cardíaco.
Los factores de riesgo identificados incluyen a la presión arterial alta, tabaquismo, obesidad, mala alimentación e inactividad física. El costo anual para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares se ha estimado en 351 200 millones de dólares, incluyendo los costos directos e indirectos.
Según un informe publicado por la Asociación Americana del Corazón a principios del 2019, el 48 % del total de los adultos en los Estados Unidos experimentó alguna forma de enfermedad cardiovascular.
La mayoría de los casos de la enfermedad parece ser impulsada por un número cada vez mayor de personas que padecen presión arterial alta. Los datos revelaron que, en 2016, la enfermedad cardiovascular cobró la vida de más de 840 000 habitantes en los Estados Unidos.
La forma MK-7 de la vitamina K2 puede proteger la función endotelial
En el interior del corazón y todos los vasos sanguíneos hay una membrana delgada de células llamada endotelio. Estas células son responsables de controlar la relajación y contracción del sistema vascular y esta función es un predictor significativo de derrame cerebral y ataques cardíacos.
La disfunción endotelial puede ser consecuencia de la diabetes, tabaquismo y presión arterial alta. Después de realizar pruebas, algunos médicos podrían recurrir a intervenciones farmacológicas, incluyendo a las estatinas hipolipemiantes e inhibidores de ECA o beta-bloqueadores para controlar la presión arterial. Otra opción con menos efectos secundarios es la administración de la forma MK-7 de la vitamina K2.
Un grupo de investigadores desarrolló un estudio realizado en animales en el que se indujo la aterosclerosis y los ratones recibieron un tratamiento de cuatro semanas de dosis bajas de la forma MK-7 de la vitamina K2. Los datos revelaron una mejora en la acetilcolina y vasodilatación dependiente del endotelio inducida por el flujo en la aorta y arterias femorales.
El efecto se midió por medio de una resonancia magnética y se relacionó con una mayor producción de óxido nítrico (NO). Las dosis más altas no demostraron una mejora adicional. Los investigadores encontraron que los datos identificaron una actividad de perfil endotelial para la vitamina K2 que no se había descrito previamente.
Hogne Vik, Ph. D., director médico de NattoPharma, comentó en un comunicado de prensa:
“El estudio demostró que la forma MK-7 de vitamina K2 mejoraba la función endotelial dependiente del óxido nítrico en ratones, y los resultados demostraron que esta forma proporcionaba un efecto vasoprotector independientemente ya sea si la disfunción endotelial era tratada con la forma MK-7 de la vitamina K2 antes o de manera concurrente con la aparición de placas ateroscleróticas.
Esto contribuye muy bien con nuestro importante cuerpo de investigación que demuestra que la MenaQ7 es un nutriente cardioprotector, y reafirma por qué la comunidad médica está interesada en el estudio continuo de este importante nutriente, para el mejoramiento de la salud general".
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¿Consume suficiente cantidad de vitamina K todos los días?
La vitamina K es una vitamina liposoluble que el cuerpo utiliza en diversas funciones. Dado que el cuerpo almacena poca, puede experimentar un agotamiento rápido si no la consume de forma regular. Además, diversos medicamentos comunes también pueden reducir sus niveles de vitamina K. Hay dos formas principales de vitamina K y dos subtipos comunes.
La vitamina K1 (filoquinona) se encuentra en vegetales de hoja verde y es mejor conocida por su rol en la coagulación de la sangre. Cuando no hay suficiente cantidad de vitamina K1, la sangre no puede coagularse de forma adecuada, lo que podría tener consecuencias potencialmente mortales.
La vitamina K2 (menaquinona) desempeña un rol principal en la salud ósea y cardíaca. El cuerpo puede sintetizar la vitamina K2 en el intestino por medio de ciertas bacterias. Hay dos subtipos comunes. El primero es la menaquinona-4 (MK-4), una vitamina K2 de cadena corta presente en productos de origen animal. La forma MK-4 tiene una vida media corta, lo que la convierte en una opción deficiente como suplemento alimenticio.
La menaquinona-7 (MK-7) es una cadena más larga que está presente en los alimentos fermentados. Existen diversas variedades de formas de cadena larga de vitamina K2, pero la más común es la MK-7. Esta es la forma que debe buscar en los suplementos.
Una de las mejores maneras de obtener una buena fuente de vitamina K2 es fermentar sus propios vegetales por medio de un cultivo iniciador con cepas bacterianas que producen K2 y la forma MK-7. La forma MK-7 permanece en el cuerpo por más tiempo, lo que ayuda a prevenir la inflamación y reduce el riesgo de fracturas óseas, ya que es más efectiva para llegar al hueso.
La vitamina K2 desempeña un rol preventivo en la enfermedad cardíaca
Una de las formas en que la vitamina K2 influye en la salud ósea y cardíaca es a través de la activación de proteínas, como la matriz enzimática GLA-proteína, en el sistema vascular y la osteocalcina en el hueso. El "GLA" significa ácido glutámico, que es responsable de unir el calcio presente en las paredes arteriales y facilitar la integración en el hueso.
Cuando no se elimina el calcio en el revestimiento de los vasos, los depósitos se convierten en aterosclerosis, responsables del endurecimiento y contracción de las arterias, lo que bloquea lentamente el flujo sanguíneo. Este es un típico desencadenante de ataque cardíaco, derrame cerebral y enfermedad vascular periférica.
En el estudio de Rotterdam, los participantes con mayores niveles de vitamina K2 tenían una probabilidad 52 % menor de experimentar calcificación severa en sus arterias y una probabilidad 57 % menor de morir de enfermedad cardíaca, en un período de 7 a 10 años.
Los investigadores también encontraron que las personas que consumieron 45 microgramos (mcg) de vitamina K2 al día vivieron un promedio de 7 años adicionales, en comparación con las personas que consumieron solo 12 mcg al día.
La vitamina K2 mejora la flexibilidad arterial y reduce el riesgo de aterosclerosis. La relación sinérgica entre la vitamina K2, vitamina D, calcio y magnesio puede mejorar la salud ósea y cardíaca.
La combinación de selenio y CoQ10 disminuye el riesgo de mortalidad
El funcionamiento celular óptimo depende de diversos factores, de los cuales son necesarios el selenio y la coenzima Q10 (CoQ10).
Los investigadores de un estudio escribieron sobre el bajo consumo de selenio en Europa y sobre cómo la producción de CoQ10 disminuye con la edad. Se realizó un ensayo intervencionista durante un período de cuatro años en el que se utilizó selenio y CoQ10 como suplemento alimenticio.
Los resultados de la intervención en participantes de un área rural en Suecia demostraron un menor índice de mortalidad cardiovascular. Doce años después, los investigadores buscaron determinar si este menor índice de mortalidad podría persistir después de que se completara el estudio.
Después de evaluar los datos de los participantes originales, los investigadores continuaron encontrando un menor nivel de mortalidad cardiovascular en las personas que habían utilizado suplementos de selenio y CoQ10. El grupo de tratamiento activo experimentó una tasa de mortalidad del 28.1 %, mientras que el grupo placebo tuvo una tasa de mortalidad del 38.7% después de 12 años.
También, encontraron niveles significativamente menores en el riesgo en las personas que presentaron cardiopatía isquémica, presión arterial alta, diabetes y menor capacidad cardíaca funcional.
La acción protectora no se limitó solo al período de intervención, sino que los investigadores descubrieron que persistió durante el período de seguimiento. Advirtieron que este pequeño estudio debería utilizarse para generar hipótesis y no conclusiones.
La diferencia entre CoQ10 y ubiquinol
La CoQ10 y su versión reducida, ubiquinol, son suplementos populares que las personas utilizan para promover la salud cardíaca y mitocondrial. El rápido crecimiento de las ventas de estos dos suplementos sugiere que cada vez más personas empiezan a comprender la importancia de la salud mitocondrial.
Una encuesta también reveló que CoQ10 es el principal suplemento que los cardiólogos les recomiendan a sus pacientes. El CoQ10 es un antioxidante liposoluble que se utiliza para eliminar los subproductos potencialmente dañinos del metabolismo. La enfermedad cardíaca parece ser causada por una disfunción mitocondrial, lo que significa que el CoQ10 puede desempeñar un rol único y fundamental.
Los investigadores han descubierto que la CoQ10 puede mejorar la recuperación después de una cirugía de bypass y válvulas cardíacas, y que puede ayudar a disminuir los efectos de la insuficiencia cardíaca congestiva y presión arterial alta.
El CoQ10 y ubiquinol también pueden ayudar a combatir los efectos negativos de muchos medicamentos, incluyendo a los antiarrítmicos, estatinas, antibióticos, inhibidores de la ECA y diuréticos.
El ubiquinol es la versión reducida del CoQ10. La conversión de CoQ10 en ubiquinol ocurre miles de veces en el interior de las mitocondrias, ya que pasa de una a otra de las formas moleculares que transforman los alimentos en energía. El cuerpo comienza a aumentar la producción de ubiquinol durante la primera infancia, pero para cuando alcanza los 30 años inicia el deterioro.
Las personas menores de 30 años pueden absorber los suplementos de CoQ10 de forma eficaz, pero las de mayor edad obtienen mejores resultados con el ubiquinol, ya que es más fácil de absorber y utilizar. También, puede mejorar la capacidad de su cuerpo para convertir el CoQ10 en ubiquinol por medio de una prudente exposición solar y verduras de hoja verde, cargadas de clorofila.
El selenio es un micronutriente importante para la salud cardíaca
Los micronutrientes son un grupo importante de nutrientes utilizados por el cuerpo para la producción de energía, función inmunológica, coagulación sanguínea, salud ósea y otros procesos.
Son componentes alimenticios necesarios en pequeñas cantidades, pero vitales para el bienestar y la prevención de enfermedades. El cuerpo no puede producir micronutrientes, sino que debe obtenerlos de los alimentos.
El selenio es un micronutriente y oligoelemento descubierto hace casi 200 años. Hoy en día, los científicos han reconocido que es esencial y tiene una potente actividad antiinflamatoria, antiviral y anticancerígena.
A nivel celular, el selenio es un elemento activo de la glutatión peroxidasa, una enzima responsable de convertir el peróxido de hidrógeno en agua y puede servir como primera línea de defensa contra los radicales libres dañinos.
Los investigadores han descubierto que las personas con niveles más altos de selenio podrían experimentar tasas más bajas de cáncer. La mejor fuente de alimentos son las nueces de Brasil, que tienen un promedio de 70 a 90 mcg de selenio por fruto.
Con tan solo dos o tres frutos por día podría cumplir con sus requisitos diarios. Algunas otras fuentes alimenticias son las sardinas, huevos orgánicos de gallinas camperas, salmón salvaje y semillas de girasol.
Si bien, la forma MK-7 de la vitamina K2, CoQ10 y selenio están disponibles como suplementos, a menudo los nutrientes son más biodisponibles cuando se obtienen de alimentos enteros. Si elige utilizar un suplemento, debe tener cuidado de utilizar un producto de calidad de una fuente confiable.